lunes, 6 de febrero de 2012

Pink Floyd-Wish You Were Here... Filosofando musicalmente con la memoria

Oh, by the way: which one is Pink? 
R= Bob Geldof






El año pasado encontré el arca perdida de la maestría de Pink Floyd, un álbum llamado Wish You Were Here. Como escéptico no le di mucha importancia al principio, hasta que un buen día decidí quebrarmelo completo.

Mi característica inseguridad aguardaba que se lograra un efecto similar al que provoca el anterior álbum de este cuarteto inglés, el Dark Side Of The Moon; pero dejando de lado el gran amor que le tengo a ese álbum mis sentidos le dieron cabida a este nuevo.

Inmediatamente quedé atrapado por SOYCD (Shine On You Crazy Diamond) y por su singular arpegio de esas 4 notas que sintetizan una obra épica (y pensar que en la versión de PULSE se oyen con mas fuerza y mucho mejor, pero no tiene la misma "floydez" de la versión de estudio.

A mi no me consta pero cerca del minuto 8:48 (justo despues de escuchar la linea Remember when you were young) se escucha una risa y tal parece ser que es de Syd Barrett, quiero pensar que sí, pero creo que nunca lo sabré.

Es casi acertado afirmar que es estructural, lírica y musicalmente perfecta pero sería casi como parecer dogmático. Por cierto que quedé completamente destrozado cuando un político empezó a utilizar estas 4 notas como introducción a sus mensajes de campaña política que más que mensajes parece exposición mal hecha.

Después del viaje a través del "diamante loco que brilla" nos viene una canción que deja de lado el tributo a Syd Barrett (y los demás temas que abarca SOYCD) y vamos directamente a Welcome To The Machine que (liricamente) es una de mis favoritas, la máquina que es una industria musical depredadora nos da la bienvenida a un mundo donde el arte vale queso y solo se trata de vender un producto. 

Seguimos con Have a Cigar que nos es nada mas que la crítica a la hipocresía de los magnates de la música que, aunque tiene una estructura mucho mas pura en términos de rock, no prende como el resto del álbum (quizá por no ser cantada por algún miembro de la banda), su instrumentalización es bastante rescatable además de su mensaje escondido que captas cuando escuchas y lees la letra atentamente.

Esta canción se une con una de las piezas (semi acústicas) mejor logradas en la historia de la música, su mensaje puede ser interpretado y utilizado para muchas ocasiones (comparada con Starlight de Muse se la puedes dedicar a quien quieras: a tu novia, a un ser querido o a tu perro o tambien se la puedes dedicar a algo: a tu cordura, esperanza o cualquier objeto), multifacética y llena de emoción es un clásico de Pink Floyd que todo buen fan sabe reconocer. No más.

Por ultimo llegamos a la segunda parte de SOYCD la cual tiene una estructura parecida a la anterior, nada mejor que escucharlas juntas y darse cuenta de la magia que encierran cuando se fusionan en una lista de reproducción. Lo único que la hace muy diferente de la anterior es su apoteósico final, un clímax que hace de coda apropiada para una composición brillante.

Mencionando la cubierta del álbum (creada por Storm Thorgerson) me parece que resume tan solo las piezas intermedias del álbum (de "Welcome to the machine" hasta "Wish You Were Here") pero es una de las cubiertas mas representativas y quizás haga falta analizarla un poco más.

En conclusión, es un álbum increíble, musical y liricamente asombroso en el que David Gilmour nos enseña una vez más que para tocar la guitarra no es necesaria la rapidez, en el que Roger Waters deja salir sus emociones y las expresa sin ningún prejuicio, en el que el difunto Richard Wright nos sorprende con el uso de sintetizadores que produce sonidos que quizás muchos de nosotros pensamos que se hacen con computadora y en el que Nick Mason demuestra su característico ritmo, quizá no como una roca, pero si con la fluidez que el rock progresivo necesita. 

Debo aceptar que tengo algunas preferencias por el primer y ultimo track del álbum. No pregunten y comenten. 

Levedad y paz.


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